Noche estrellada sobre el Ródano
Vincent van Gogh, 1888
Óleo sobre lienzo, 72,5 x 95 cm
Museo de Orsay
Con esta pieza cierro el ciclo que van Gogh dedicó a paisajes nocturnos. Vuelve a manifestar su gusto por el color amarillo,tan característico de su obra, para dar vida a las estrellas que inundan el cielo y para las luces de gas de la ciudad, que se reflejan en el agua. Lo acompaña el azul de Prusia y el de cobalto que utiliza con un estilo espontáneo y lleno de vida. Cielo y agua son los protagonistas, utilizando de invitados las casas de la ciudad, los barcos del río y una pareja de enamorados.
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